Galen Marek era un humano varón tomado como Aprendiz Sith porDarth Vader -el asesino de su padre, un Caballero Jedi llamadoKento Marek-, en Kashyyyk durante la Gran Purga Jedi. Durante años, el Lord Sith le enseñó, bajo el nombre código de Starkiller, las artes oscuras y a eliminar a sus enemigos, incluyendo a los Jedi que sobrevivieron a la orden 66. Le dijeron a Marek que asistiría en última instancia a derrocar al propio maestro de Vader, Darth Sidious, Emperador del Imperio Galáctico. En realidad, Vader y Palpatine planearon solamente utilizarlo para arraigar a los que se rebelaron contra el Imperio. En 3 ABY, quince años después del comienzo del entrenamiento de Marek, había comenzado sus misiones para buscar a los Jedi restantes, sin dejar ningún testigo.

Después de matar a Shaak Ti en Felucia, volvió al Ejecutor, la nave insignia de su maestro, en la cual Darth Sidious apareció en forma holográfica y ordenó a Vader matar al aprendiz. En aparente sumisión, Vader lo golpeó telequinéticamente varias veces contra las paredes y después lo lanzó a través de las ventanas, al espacio abierto. Vader recuperó secretamente su cuerpo y lo hizo “resucitar” seis meses después en la nave científica Empírico. Allí, era conocido como el Sujeto Zeta. El señor oscuro convenció a Starkiller de que él lo había salvado de muerte contra las órdenes de su amo, y le dio una nueva misión: reunir una alianza de rebeldes que destruiría eventualmente el Imperio.

Después de localizar figuras clave, Marek y los rebeldes se reunieron en Corellia donde formaron el Tratado Corelliano, un acuerdo que creó la Alianza para Restaurar la República. Sin embargo, Vader, junto con fuerzas imperiales, atacó la reunión, capturó a los rebeldes, y reveló a Marek que lo habían utilizado solamente para reunir a los enemigos del Imperio. Marek siguió al señor oscuro y a los líderes de la Alianza a la Estrella de la muerte, una súper-arma masiva en la cual combatió en duelo con Vader y Sidious. El aprendiz Sith se sacrificó, permitiendo que los rebeldes se escapasen. Su inmolación los inspiró, y la alianza que los señores oscuros habían creado para arraigar a los rebeldes, demostraría en última instancia ser su deshacer.